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Estas personas fueron condenadas el viernes último por el juez de sentencia Arnaldo Fleitas, por la muerte de Celestina Pérez de Almada, esposa del activista de los derechos humanos, Martín Almada.
Benítez fue sentenciado a 12 años de cárcel, mientras que Almada y Laspina fueron condenados a 7 años de pena privativa de libertad.
Este proceso se inició en julio de 1989 con la querella criminal instaurada por Almada, en la que refiere los tormentos a los que fueron sometidos tanto él como su esposa, durante la dictadura stronista.
Almada denunció que su esposa Celestina Pérez había sido víctima de tortura sicológica, que derivó en su muerte el 6 de diciembre de 1974.
Resaltó que tras su detención, durante más de una semana los agentes policiales llamaban a su esposa y le hacían escuchar por teléfono sus gritos mientras era torturado.
“En el noveno día le llevan mi ropa ensangrentada y le dijeron que había muerto. A mi esposa le dio un infarto”, explicó Almada en una ocasión.
Estuvieron querellados Sabino Augusto Montanaro, Francisco Brítez Borges, Mario Abdo Benítez y Alberto Cantero, quienes fallecieron.
Otro querellado fue Juan Pablo Romero, pero obtuvo el sobreseimiento libre.