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Los apresados fueron identificados como Armando Osorio Pineda, mayor de edad; Ingrid Fausully Villalba Gordon (31), ambos de nacionalidad colombiana, y el ciudadano mexicano Norberto Luna Pérez (37), contra quien hay una orden de captura por robo agravado de 2016.
De acuerdo con lo expuesto por los investigadores, los miembros de la gavilla utilizaban dos viviendas, una ubicada en el barrio Villa Industrial II de San Lorenzo y la otra en el barrio Virgen del Rosario de la misma ciudad.
Los inmuebles fueron allanados a tempranas horas de ayer por agentes del departamento Investigación de Hechos Punibles de Central, quienes capturaron a los sospechosos y consiguieron la recuperación de unos G. 90.000.000 en efectivo, que serían parte del millonario botín con que se alzaron.
Durante los procedimientos los agentes se incautaron de otra gran cantidad de evidencias, como teléfonos, ropas, documentos personales y de vehículos, además de punzones que usan para desinflar ruedas, señalaron.
El golpe
El martes último, alrededor de las 14:30, uno de los sospechosos entró al negocio denominado AM, perteneciente a Ángel Ramón Álvarez López (37), y robó los G. 550 millones que el comerciante había retirado horas antes del Banco Nacional de Fomento (BNF) de la capital.
Álvarez relató que él y unos empleados fueron a recoger un total de G. 680 millones y que, de regreso a Capiatá, efectuaron pagos por mercaderías, luego prosiguieron su camino.
Sin embargo, ni bien entraron a su empresa, ubicada en el Kilómetro 17 de la Ruta PY02, apareció en el lugar un hombre armado con un revólver que, simplemente, caminó hasta la oficina del dueño y tomó la mochila que contenía el sobrante del dinero que habían retirado del banco.
El maleante, quien no tuvo necesidad siquiera de dar la voz de asalto, escapó en una moto que esperaba afuera.
Para la mala suerte de los maleantes, cámaras de seguridad instaladas en la empresa asaltada y los comercios aledaños grabaron el momento del golpe y los vehículos que fueron utilizados por los asaltantes. Inclusive el circuito cerrado del BNF captó a los sospechoso cuando comenzaron a seguir a la víctima desde la capital.
Esto confirma que uno de los delincuentes estaba instalado en el interior del banco, donde identificó a la persona que retiró la mayor cantidad de efectivo, luego alertó a sus cómplices y comenzaron a seguir a las víctimas, hasta Capiatá.
Con todos estos elementos, los investigadores identificaron a los tenedores de los vehículos que aparecieron en las imágenes y luego ubicaron las casas donde estaban instalados, por lo que ayer de mañana efectuaron los operativos tendientes a la captura de los sospechosos, con todas las evidencias, explicaron.