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En medio de fuertes medidas de seguridad, el “pez gordo” del narcotráfico, el brasileño Levi Adriani Felicio (detenido el pasado lunes a la madrugada en un departamento de Villa Morra) fue trasladado por helicóptero, en horas de la tarde desde el cuartel de operaciones de la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad), hasta la base aérea del Grupo Aerotáctico, en Luque. Apenas se destrabó un habeas corpus planteado en la Justicia brasileña, que impedía su traslado al país vecino, se procedió a su remisión.
Esposado y bajo la aparatosa custodia de los agentes antidrogas, Adriani Felicio abordó una aeronave de la Fuerza Aérea Paraguaya, que despegó de la base cerca de las 18:00, y lo transportó hasta el aeropuerto de Itaipú, en Hernandarias, departamento de Alto Paraná.
Una vez que arribó a esa terminal aérea, el presunto narcotraficante fue llevado en helicóptero hasta la frontera entre ambos países, en donde fue entregado a la Policía Federal brasileña para consumar la deportación.
Paralelamente, el fiscal antidrogas Carlos Alcaraz imputó a su lugarteniente en Pedro Juan Caballero, Marcio Gayoso, alias Candonga, por tráfico de droga y asociación criminal. Quedó detenido en la Senad,
También fueron imputados otros cinco familiares de Candonga.
Agradecimiento del Brasil
“Agradecemos al Paraguay por la entrega al Brasil de un poderoso jefe del tráfico de drogas brasileño capturado en aquel país. Aquí ya tiene destino cierto, la prisión. Firmes contra el crimen organizado”, escribió el ministro de justicia del Brasil Sergio Moro en su cuenta de Twitter una vez concretada la expulsión de Levi Adriano Felicio.