Intendente de Villa Hayes vendió una parte del río Paraguay

Ricardo Núñez, intendente de Villa Hayes, hizo figurar una parte del río Paraguay como una fracción y lo transfirió a un particular. A fines de 2012 vendió una isla ubicada frente a Remansito en G. 26 millones a una antigua funcionaria de la Opaci, institución que él preside, y la mujer, 4 meses después, la transfirió en G. 536 millones a la misma persona que compró parte del río.

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Antes de la llegada de Ricardo Núñez a la intendencia de Villa Hayes, los pobladores de Remansito aprovechaban la isla del río Paraguay que se encuentra frente al barrio para realizar diferentes actividades recreativas. En la isla habitaba el señor Eulalio López Cardozo. Los vecinos se dedicaban a la pesca y a la recolección de remedios refrescantes.

Pero todo cambió cuando Núñez fue electo intendente de esta localidad. El 30 de diciembre de 2012, el intendente decidió vender la isla de cinco hectáreas del río Paraguay a la señora Claudine Rojas Arévalos, antigua funcionaria de la Organización Paraguaya de Cooperación Intermunicipal (Opaci), quien pagó G. 26.832.500 por la propiedad.

Cuatro meses después, el 25 de abril de 2013, Rojas Arévalos le transfiere el inmueble a Juan Guillermo Talavera Gustale por valor de G. 536.650.000.

Según la División de Catastro y Urbanismo del municipio de Villa Hayes, a cargo de Óscar Ledesma, la isla está individualizada como fracción “A”.

Sin embargo, la propia intendencia a cargo de Núñez, decidió convertir el brazo del río Paraguay en fracción “B” y según confirmó la directora de Registros Públicos, Lourdes González, el 4 de julio del año pasado, la Municipalidad de Villa Hayes le transfiere la fracción “B” a Talavera Gustale. Es decir, la Municipalidad convirtió el brazo del río en un terreno y lo vendió.

Hoy se observa que el actual dueño taponó el ingreso de agua para ir rellenando el terreno y apoderarse definitivamente del río. Según el Instituto Geográfico Militar, efectivamente la que aparece como fracción “B”, forma parte del río Paraguay, por lo tanto, mal pudo haberse vendido como una propiedad.

Pobladores del barrio Remansito responsabilizan al intendente de esta situación, quien ni siquiera hizo una mensura judicial y convirtió el brazo del río Paraguay en una propiedad privada.

Rubén Rodríguez, uno de los pobladores afectados, dijo que dos personas fueron desalojadas violentamente de su propiedad con una orden judicial, a pedido de Talavera Gustale.

Rodríguez indicó que cuando fue a asistir a uno de los desalojados, fue amenazado de muerte por el actual propietario en presencia de efectivos policiales.

Según los planos de 2009 que obran en la municipalidad y el mapa satelital actual, el brazo derecho que ingresa frente al barrio de Remansito figura como un cauce hídrico y no como hicieron aparecer en el catastro de la municipalidad local, como un terreno.

Rodríguez también denunció que varios vecinos son amedrentados constantemente por Talavera, quien pretende adquirir todos los terrenos que se encuentran en la zona.

Ni bien uno se acerca al lugar, en contados minutos aparecen los efectivos de la comisaría local a cargo del comisario Óscar Mallorquín, quien responde directamente a las órdenes de Talavera.

Núñez también avaló el cierre de una calle

Los pobladores de Remansito también denunciaron el cierre de un camino público que hoy en día figura como propiedad de Juan Guillermo Talavera Gustale.

En el lugar privatizado se puede observar cómo cerraron la salida del brazo de río Paraguay con un cercado de alambre y colocaron letreros de “propiedad privada”, con varios guardias que recorren los alrededores permanentemente.

Alrededor de 200 personas de forma directa son las afectadas en el lugar, y otras también perjudicadas, ya que utilizaban el cauce hídrico como fuente de trabajo en la pesca y recolección de remedios yuyos.

Intentamos conocer la versión del intendente Ricardo Núñez, pero en la Municipalidad respondieron que se encontraba “por el sur del país”.

Julio Marecos, de la Secretaría del Ambiente (Seam), dijo que se encontraba en un procedimiento y que no podía corroborar si la venta y secado del brazo del río Paraguay cuenta con licencia ambiental. Según los vecinos, no existe ninguna licencia de la Seam y todo se hizo de manera arbitraria.

jtorres@abc.com.py

rocio.portillo@abc.com.py

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