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En la China comunista, como en todos los países sometidos al marxismo, el poder reside en el Partido Comunista.
Así, ayer el partido aprobó por unanimidad la enmienda para incluir el “Pensamiento de Xi Jinping sobre el Socialismo con Características Chinas para una Nueva Era” como uno de sus ejes rectores.
“El Congreso sostiene que el liderazgo del Partido Comunista de China es la cualidad más importante del socialismo con características chinas y la mayor fortaleza de este sistema”, dijo el partido en un comunicado.
“El partido ejerce un liderazgo general sobre todas las áreas, en cada parte del país”, agregó, confirmando los plenos poderes de la única agrupación política permitida bajo los regímenes comunistas.
El hecho de que el nombre de Xi fuera consagrado en la Constitución del partido se ha visto como un indicio clave de su poder, elevándole al nivel de líderes previos como Mao Zedong y Deng Xiaoping.
Ningún otro líder desde Mao ha tenido un lineamiento ideológico con su nombre incluido en la Constitución partidaria mientras estaba en el cargo.
El nombre de Deng se añadió después de su muerte en 1997.
Los predecesores más recientes de Xi, Jiang Zemin y Hu Jintao, reformaron la Constitución del partido para incluir sus pensamientos como guía, pero sin añadir directamente sus nombres.
Xi se ha fortalecido rápidamente desde que asumió la dirección del partido a finales de 2012 y la presidencia el año siguiente.
El partido le otorgó a Xi el título de líder “central” hace un año.