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Los reclamos fueron realizados ante la Defensoría del Público de Servicios de Comunicación Audiovisual y quedaron plasmados en un primer informe semestral presentado en el Parlamento argentino.
En estos meses, el organismo ha recibido un total de 387 quejas.
La defensora del Público de Servicios de Comunicación Audiovisual, Cynthia Ottaviano, dijo que una de las principales conclusiones del trabajo en este semestre ha sido la de comprobar que “los argentinos no son un público pasivo ” .
Los reclamos se refieren sobre todo a la protección del público infantil y al incumplimiento de las parrillas de programación, pero también a la inclusión de las minorías en la cultura audiovisual y el acceso a la televisión digital abierta en algunas zonas que aún no reciben cobertura.
La Defensoría del Público trabaja como puente entre las audiencias y los medios audiovisuales para radiografiar el sistema mediático argentino, pero también lleva a cabo una labor pedagógica de difusión del acceso a la información como derecho humano y ha confeccionado una guía para la cobertura periodística de catástrofes.