Venezuela llama “traidor” al secretario de OEA por haber apoyado al Paraguay

El alto dirigente chavista, Elías Jaua, uno de los vicepresidentes de Venezuela y ministro de Comunas, acusó ayer al secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, de ser un “antivenezolano” y un “traidor” por haber mostrado su apoyo al Paraguay cuando fue arbitrariamente “suspendido” del Mercosur en junio de 2012.

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CARACAS (EFE). Almagro “es un antivenezolano, lo ha demostrado, y soy testigo como vicepresidente que fui, como canciller que fui, de sus actitudes hostiles contra nuestra patria y contra la voluntad mayoritaria del pueblo venezolano”, afirmó Jaua en rueda de prensa.

Según Jaua, en 2012, cuando el Paraguay fue suspendido del Mercado Común del Sur (Mercosur) –y con ello se eliminó “la única traba” para el ingreso de Venezuela al bloque– el político uruguayo intentó impedir la entrada al organismo.

Almagro “intentó obstaculizar el pleno ingreso de Venezuela al Mercosur y fue derrotado por la voluntad decidida de los propios presidentes que lo pusieron en su sitio”, reveló.

Jaua agregó que luego, en 2013, cuando al Paraguay se le levantó “la suspensión”, y al país petrolero le correspondió asumir la presidencia pro témpore del bloque, Almagro pidió al gobierno de Nicolás Maduro ceder el rol al Paraguay, país al que le correspondía ese cargo en el momento en que fue irregularmente “suspendido” del bloque.

Almagro “vino personalmente, no como iniciativa del Gobierno hermano de la República Oriental del Uruguay, a hacer una propuesta indigna para la patria de Bolívar, que nosotros cediéramos la presidencia pro témpore (...), a cambio de que el Congreso de Paraguay aprobara nuestro ingreso al Mercosur, por supuesto la rechazamos de plano”, dijo.

Pero, para el funcionario venezolano “los hechos más graves, bochornosos y dolorosos, se produjeron cuando vino como parte de la comisión de cancilleres de Unasur en el 2014, a intentar fomentar el diálogo (...) y él (Almagro) se puso, sin ningún tipo de prueba, a avalar las supuestas violaciones de derechos humanos que falsamente esgrimía la oposición”.

En las protestas antigubernamentales de ese año se registraron más de 40 muertos, miles de heridos y centenares de encarcelados, en acciones violatorias de los derechos humanos, según denunciaron los más respetados organismos internacionales defensores de derechos humanos.

Además, Jaua aseguró que el Gobierno venezolano respaldó la elección de Almagro al frente de la OEA, aun sabiendo que su postulación “era una provocación”, del Gobierno de EEUU.

De acuerdo a la tesis de Jaua, el excanciller del gobierno del socialista y exguerrillero José Mujica, fue postulado por EE.UU. que pensó que Venezuela rechazaría su candidatura y con eso lograrían la división entre la Unión Suramericana de Naciones (Unasur).

“En ese momento nosotros sopesamos la importancia de los dos organismos. ¿Qué nos importaba más, el secretario general de una OEA (...) que no tiene ningún peso político en nuestra América libre de hoy, o fortalecer la Unión suramericana?”, alegó.

“Optamos por no caer en la provocación, fortalecer la unión suramericana y que él fuera secretario general a consciencia de que estábamos designando a un traidor de la causa de la Unión Suramericana como es el señor Almagro”, añadió.

Los comentarios del funcionario chavistas se hacen un día después de que Almagro recibiera al excandidato presidencial venezolano Henrique Capriles, quien pidió observadores de la OEA para las legislativas venezolanas de fin de año.

Para recordar

–Durante el juicio político que destituyó, en junio de 2012, al entonces presidente Fernando Lugo, este reconoció en un discurso público la legalidad del procedimiento que se estaba llevando a cabo.

–Al terminar el proceso manifestó, también personal y públicamente, su aceptación de la sentencia.

–Tras la destitución, Argentina, Brasil y Uruguay “suspendieron” al Paraguay del Mercosur, sin respetar el procedimiento de la Carta Democrática, la misma que adujeron para tomar su decisión.

–Posteriormente, el propio presidente uruguayo José Mujica confesó que fue una decisión “política” y no “jurídica”, que permitió meter a Venezuela al Mercosur.

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