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Kaur corrió la distancia en 1 minuto y 14 segundos, bajo la atenta mirada de un grupo de espectadores concitado en esta novena edición de la competición, que se organiza cada cuatro años.
La india era la única centenaria en la modalidad de 100 metros, pero debía llegara al línea de meta para lograr su 17ª medalla de oro en su emocionante y tardía carrera como atleta.
Kaur, que debutó en el atletismo hace ocho años, cuando tenía 93, no tenía ninguna experiencia deportiva particularmente, hasta que su hijo Gurdev Singh le sugirió participar con él en los World Masters Game.
Para lo que los medios de comunicación neozelandeses denominaron “el milagro de Chandigarh”, nombre de la ciudad de la India, de donde es originaria la anciana, lo esencial no era el crono sino participar.
“Estoy muy contenta. Correré de nuevo, no renunciaré” , declaró la atleta a los periodistas.