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LONDRES (Reuters, EFE). “El ataque comenzó cuando un auto fue conducido por el Puente de Westminster, golpeando e hiriendo a varias personas, incluidos tres policías (...) El auto se estrelló entonces cerca del Parlamento y al menos un hombre armado con un cuchillo continuó el ataque e intentó entrar al Parlamento”, dijo Mark Rowley, el máximo funcionario antiterrorista británico.
Los testigos describieron escenas caóticas. “Vi un auto que perdió el control y se fue contra los peatones en el puente”, afirmó Bernadette Kerrigan, que estaba en un autobús turístico en el momento del suceso.
“Cuando cruzábamos el puente, vimos gente tirada, que estaba herida”.
Una mujer presente en el puente terminó en el río Támesis. “Fue sacada del agua y atendida por los médicos. Partimos del principio que cayó o saltó del puente”, declaró la Autoridad portuaria, añadiendo que estaba “gravemente herida”.
La Cámara de los Comunes, que estaba celebrando una sesión en ese momento, fue cerrada de inmediato y se pidió a los legisladores presentes que permanecieran allí.
El agresor recibió varios disparos tras acuchillar a uno de los policías que custodiaban la sede del Parlamento.
El diputado conservador Tobias Ellwood trató durante varios minutos de reanimar sin éxito al agente.
“Traté de detener la hemorragia y le hice boca a boca en espera de los médicos, pero creo que había perdido mucha sangre”, dijo el diputado, fotografiado cuando estaba haciendo un masaje cardiaco con sangre en el rostro. El diputado, ex militar, ya había perdido a un hermano en un atentado con bomba en 2002 en Bali.
Un testigo relató que “cuando el agresor corría hacia la entrada (del Parlamento), dos personas vestidas con ropa de calle, armados con pistolas (presumiblemente agentes secretos), gritaron algo que parecía una advertencia. Él les ignoró. Le dispararon dos o tres veces y cayó”, afirmó un testigo.