Cargando...
El reloj mide unos 150 metros de altura y funciona gracias a los ciclos térmicos de la Tierra.
Esta obra de ingeniería lleva treinta años en construcción y está programada para sonar una vez al año, para que sus manecillas giren por completo una vez cada siglo y el cuco salga de su interior cuando se cumpla cada milenio.
Además, generará una secuencia de campanas diferente cada día durante todo ese tiempo.
“Este es un reloj especial, diseñado para convertirse en un símbolo, un icono para el pensamiento a largo plazo”, escribió Bezos.
Talladas en la montaña habrá cinco salas que conmemorarán el primer año del proyecto, así como los 10 años, 100 años, 1.000 años y 10.000 años del mismo.
En la cámara del primer año, además de los planetas y la Luna, se incluirán las sondas interplanetarias lanzadas durante el siglo XX.