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Los Reyes de España, con casi cuarto de hora de retraso sobre el horario previsto y con algunos truenos que amenazaban tormenta, llegaron a la entrada de la puerta sur del complejo residencial, donde Trump y la primera dama les esperaban ante una alfombra roja.
Los dos matrimonios se saludaron con cordialidad en medio de la lluvia antes de posar juntos ante los medios gráficos, y a continuación accedieron al interior del edificio para firmar el libro de honor y mantener un breve encuentro en el Despacho Oval.
Cuando se le preguntó si le gustaría viajar a España, fue enfático. “Sí, iré a España. Voy a ir a España. Sí”, respondió Trump, según una transcripción proporcionada por la Casa Blanca.
“Es un gran honor recibir al Rey y la Reina de España, un país precioso. Estuvimos en España no hace tanto, y nos encanta. Tiene una gente muy especial y es un lugar precioso”, agregó Trump.