Cargando...
Disparos continuados de armas automáticas se escuchaban cada vez más cerca del campamento.
En una hora, 16 personas, entre ellas tres niños, heridas de bala o por la explosión de municiones fueron trasladadas hasta el hospital improvisado de Médicos Sin Fronteras (MSF) en el campamento. Uno de los adultos falleció por sus heridas.
“Esto no para. Ayer, recibimos a un bebé de seis meses que murió tras haber recibido el impacto de una bala perdida”, declaró un responsable local de MSF.
La ciudad despidió el año 2013 el martes por la noche sin grandes incidentes, salvo algún disparo esporádico de armas automáticas en algunos barrios que, según los habitantes, eran tiros para “celebrar” el Año Nuevo.
Ayer, en el interior del campamento la tensión se incrementó por los rumores de infiltración de exrebeldes de Seleka y la exasperación de los desplazados se focalizaba en los periodistas extranjeros ante la falta de otro interlocutor.
Las matanzas intercomunitarias e interreligiosas dejaron alrededor de mil muertos en la capital centroafricana y desplazamientos masivos de población desde el 5 de diciembre, día en que comenzó la intervención francesa.