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La poderosa tormenta amenaza también con lanzar su furia sobre Taiwán y Hong Kong.
Las autoridades filipinas advirtieron que la fuerza destructora de Mangkhut puede ser semejante a la de Haiyan, un supertifón que causó más de 7.000 víctimas entre muertos y desaparecidos y 16 millones de damnificados en noviembre de 2013.
La zona donde azotó Mangkhut está menos densamente poblada y protegida por montañas que amortiguan el impacto del tifón, por lo que se espera que el potencial de víctimas sea mucho menor.
La Cruz Roja eleva el posible número de damnificados 10 millones.
Filipinas recibe cada año entre 15 y 20 tifones durante la temporada de lluvias, que va de junio a diciembre.
En Taiwán esperan que Mangkhut se acerque hoy y que su radio de 300 km desencadene fuertes lluvias en el sur de la isla con fuertes vientos y oleaje.
Los meteorólogos taiwaneses temieron que el centro de Mangkhut pudiese entrar en la isla, pero la tormenta tropical fue desviando su trayectoria hacia el sur y ahora se espera que afecte más al norte de las Filipinas, antes de llegar a Hong Kong, China.
El observatorio meteorológico de la excolonia británica exhortó a la prudencia, y explicó que la tormenta constituye una “amenaza considerable”.