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WASHINGTON (AFP, Reuters). “El cohete ha logrado llegar al puerto espacial dron, pero tuvo un aterrizaje duro. Se quedó cerca, pero no lo logró”, dijo Elon Musk, fundador y alto ejecutivo de SpaceX, como se conoce a la compañía, en su cuenta de Twitter. “Es un buen presagio para el futuro”, agregó.
Musk mencionó igualmente algunos daños verificados en los equipos de la plataforma.
Tras la separación del resto del lanzador tres minutos después del despegue de la base aérea de Cabo Cañaveral a las 09:47 GMT (6:47 hora paraguaya) en Florida, la primera parte del cohete encendió sus motores de retropropulsión para efectuar un descenso controlado y posarse, con precisión de diez metros, en una plataforma de 91 m de largo y 170 m de ancho, que flotaba en el Atlántico a 322 km al noreste de Cabo Cañaveral.
SpaceX había reconocido anteriormente la gran dificultad de esta maniobra, y Elon Musk dijo la semana pasada que ignoraba las posibilidades de éxito.
La firma de California trabaja desde hace dos años en el desarrollo de tecnologías para permitir recuperar el primer piso de su lanzador con el fin de abaratar grandemente los costos de la operación, lo que supondría una revolución en los lanzamientos de este tipo de cohetes, ya que
Space X es competidora entre otras de la europea Arianespace.
SpaceX fue totalmente exitosa ayer en lo que tiene que ver con el lanzamiento de su cápsula Dragon, que, tras ponerse en órbita, desplegó sus dos antenas solares para iniciar su carrera hacia la EEI, a la cual deberá amarrarse mañana hacia las 11:00 GMT.
Dragon transporta 2,2 toneladas de carga hacia la estación orbital, incluidos víveres para los seis miembros de la tripulación, equipos, elementos para experiencias científicas y una cámara IMAX, así como piezas de repuesto.
Se trata de la quinta misión de abastecimiento de la EEI efectuada por SpaceX por encargo de la Nasa, de las doce previstas en el marco de un contrato por 1.600 millones de dólares.
Este lanzamiento de SpaceX concita una atención particular tras la explosión, en octubre pasado, del cohete Antares, de la compañía Orbital Sciences.
Orbital y SpaceX son las dos únicas empresas privadas con las cuales la Nasa suscribió acuerdos para reabastecer a la EEI.
El lanzamiento de ayer es el decimocuarto vuelo del cohete Falcon 9 de Spacex y el quinto de doce planeadas misiones para reabastecer a la estación espacial.
Este lanzamiento de SpaceX había sido aplazado en dos oportunidades por anomalías técnicas.
La segunda postergación tuvo lugar en la mañana del martes.
Dragon fue la primera nave espacial en amarrarse en la EEI, en 2012, y es la única cápsula capaz de transportar carga hacia la Tierra.