Cargando...
VALPARAÍSO (AFP).“El incendio no está controlado. No obstante ha bajado bastante la intensidad”, dijo el jefe de Valparaíso de la Oficina Nacional de Emergencias.
Durante la madrugada de ayer se consumieron unas 250 viviendas más y en horas de la mañana el sector de La Isla era el más expuesto a las llamas aún no controladas, dijo el ministro del Interior Rodrigo Peñailillo.
La presidenta Michelle Bachelet suspendió un viaje previsto a Argentina y se reunió ayer con gran parte de su gabinete de ministros en un comité de emergencias.
Una vez superada esta etapa de emergencia, el Gobierno se dispondrá a investigar el origen del siniestro, realizar una evaluación de los daños e iniciar la reconstrucción.
En total 13 helicópteros, siete aviones y 2.000 efectivos participan de las tareas para controlar las llamas.
El incendio destruyó por completo 2.000 viviendas, dejó 8.000 damnificados y 10.000 evacuados, de los que 1.200 pasaron la noche en albergues y el resto en casas de familiares o amigos.
El fuego iniciado el sábado por la tarde ha quemado 850 hectáreas hasta el momento. Tiene un perímetro de 22 kilómetros y unos 6 kilómetros de largo, según la Corporación Nacional Forestal (Conaf).
Las llamas afectaron a los cerros donde residen los sectores más pobres, con casas de madera y lata que se encaraman en las pendientes, a veces sin permisos de construcción y lejos de los grifos de agua que necesitan los bomberos para combatir las llamas.
La zona del puerto de Valparaíso, declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 2003, se mantiene lejos del fuego.
Muchas personas perdieron todas sus posesiones materiales y sus recuerdos familiares en el incendio que se propagó rápidamente debido a los fuertes vientos, pero también por la compleja geografía del lugar y la presencia de basura en los aledaños de la zona forestal de La Pólvora, en la parte más alta de los cerros, donde se inició el fuego.
Mientras, la ciudadanía chilena reaccionó rápidamente y sigue acopiando pañales, leche en polvo, frazadas, ropas de abrigo, agua y otros enseres que son repartidos en albergues.