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Así lo informaron las autoridades de la región del Biobío, tras admitir que el martes no se cumplieron las metas de evacuación, debido a la negativa de los pobladores, en su gran mayoría indígenas pehuenches, que no quieren dejar abandonados a sus animales.
Los 2.440 pobladores a ser evacuados, que son pequeños productores agrícolas y ganaderos, poseen en conjunto unas 21.000 cabezas de ganado bovino y ovino, además de otros animales domésticos y aves de corral.
El intendente (gobernador) regional, Víctor Lobos, dijo que el martes hubo largas reuniones para persuadir a los pobladores del sector de Butalelbún, hasta que se pudo asegurarles que el ganado también será evacuado de la zona de riesgo si se hace necesario.
Asimismo, indicó que mientras la situación se mantenga en statu quo, los pobladores podrán desplazarse periódicamente hasta sus viviendas para alimentar a sus animales.
En definitiva, solo unas 80 personas fueron trasladadas hasta los albergues dispuestos en poblados alejados de la zona de peligro en la primera jornada de la operación, aunque se espera que la cifra aumente sustancialmente.
“Confiamos en las medidas de seguridad, pero nos preocupan los animales”, dijo a radio Digital FM Juan Antonio Quipaiñán, uno de los pobladores ya evacuados.
“Cuando escuché esto, no quería bajar, porque decía que no iba a pasar nada, tenía la confianza en Dios, pero me dijeron que había alimentación para los niños y por ellos bajé, porque son chiquititos”, añadió.
El área de evacuación es de 25 kilómetros en torno al volcán, de 2.997 metros y situado a unos 570 kilómetros al sur de Santiago, junto a la frontera con Argentina, cuyas autoridades también han tomado medidas frente al peligro de erupción.
Además, las autoridades han programado reuniones con los pobladores de Trapa, otro sector del área, también para convencerlos de que abandonen temporalmente sus casas.
Entre quienes lo hicieron en la primera jornada había también habitantes de El Barco y Guallalí, otros puntos aledaños al volcán.
El intendente Lobos afirmó que la evacuación es obligatoria, pero matizó que “para hacer cumplir esa orden no va a haber un procedimiento policial, sino una persuasión permanente”.
Erupción
En tanto, el Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomín) indicó en su último informe que en las últimas 24 horas se ha mantenido en el Copahue una alta sismicidad, asociada al ascenso (hacia la superficie) de un cuerpo magmático en las capas someras (más superficiales) del volcán, que podría derivar en una erupción explosiva.
Según las autoridades regionales, la posibilidad de una erupción del mencionado volcán se mantiene en un 95 por ciento.