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Se espera que la sesión será intensa y larga y la votación, reñida, como ya ocurrió el pasado 14 de junio, cuando la Cámara Baja terminó dando el visto bueno a la iniciativa que establece que toda mujer tiene derecho a interrumpir su embarazo durante las primeras 14 semanas tras un debate que se extendió casi 24 horas.
Pese a que, en esta ocasión, se espera que la sesión sea algo más corta al tratarse de 72 senadores (frente a 256 diputados), lo más probable es que la votación tenga lugar en la madrugada de mañana, ya que primero los legisladores deben abordar qué dictamen se aborda en el recinto, algo que no pudieron determinar al finalizar el debate en comisión por una disputa sobre el procedimiento.
Un sondeo de la organización Economía Femini (s) ta refleja que 37 senadores están en contra del proyecto, 26 lo apoyan, 2 se abstienen y 7 no se han pronunciado.
La cifra de legisladores que darían su visto bueno a la iniciativa asciende a 31 si esta se modifica y se reduce el plazo para abortar de 14 a 12 semanas, se incorpora la objeción de conciencia y no se penaliza a los médicos que se nieguen a practicar el homicidio del niño por nacer.
Mientras se desarrolla la sesión los alrededores del Congreso permanecerán rodeados de miles de personas.
Un lado de la plaza se teñirá del celeste que caracteriza al movimiento “pro vida” –contrario a la legalización– y el otro acogerá a quienes están a favor, con los pañuelos verdes de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito, que desde hace 13 años impulsa este proyecto.