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El procedimiento causó retrasos y trastornos al electorado en algunas circunscripciones del país debido a problemas técnicos, aunque sus efectos fueron minimizados por el Tribunal Superior Electoral (TSE).
“No es un problema generalizado”, afirmó a los periodistas el secretario de Tecnología de la Información del TSE, Giuseppe Janino, al ser cuestionado sobre las dificultades que se han encontrado los ciudadanos a la hora de utilizar este sistema.
El sistema conocido como “biométrico”, que supone la identificación del elector con su huella dactilar, ha sido utilizado en 764 municipios brasileños en los cuales estaban llamados a votar 21 millones de ciudadanos, un 15% del electorado del país.
Una de las regiones más afectadas por estos problemas técnicos fue el Distrito Federal de Brasilia, donde el 100% del electorado se tuvo que identificar a través de este sistema.
Janino atribuyó los problemas sufridos a los procedimientos y no “a las máquinas” y, según declaró, habrá que “intensificar la práctica” del uso del sistema biométrico por parte de los electores.