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La medida significa que ayer no podían circular los vehículos sin convertidor catalítico cuyas placas patentes terminen en los dígitos 3 y 4, aunque los expertos estiman que la medida “no es muy efectiva”, ya que en Santiago prácticamente no hay vehículos antiguos.
Esta ciudad está considerada la segunda urbe más contaminada de toda América Latina después de la Ciudad de México y registra constantes episodios de alerta ambiental desde hace más de veinte años.
También ayer domingo hubo prohibición de uso de artefactos a leña, para lo cual también se intensificó la fiscalización, así como también quedaron prohibidas las quemas agrícolas.
En tanto, las autoridades de salud recomendaron no realizar actividades deportivas al aire libre, especialmente en establecimientos educacionales, aunque curiosamente la intendencia volvió a cerrar varias calles de la capital chilena, como lo hace todos los domingos, para que los ciudadanos realicen actividades al aire libre.
Además, los carabineros, la Autoridad Sanitaria y el Ministerio de Transportes reforzaron las acciones de fiscalización en fuentes fijas industriales, chimeneas domiciliarias y restricción vehicular.
El empeoramiento en la calidad del aire durante esta jornada de sábado motivó una llamativa petición del intendente Claudio Orrego, quien pidió no hacer asados con el fin de no afectar la ventilación.
“Lamento que se haga la carne en el sartén, pero la calidad del aire empeoró significativamente y no queremos tener que decretar pre-emergencia para mañana domingo (...). Ayer se hicieron todos los asados que no hicieron en todo el año, se prendió leña, se prendió carbón”, señaló el intendente.