Rusia planea respuesta a “reto sin precedentes” de Turquía

Rusia prepara un paquete de represalias económicas contra Turquía por el derribo el martes pasado de un avión militar ruso en la frontera turco-siria, ataque que el Kremlin calificó ayer de “reto sin precedentes”. Para la gran potencia que es Rusia, un caso como este, ha significado una afrenta particularmente grave, y en momentos en que ha desplegado fuerzas en Sira, para mostrar su ayuda al Gobierno aliado suyo, en contra de las potencias occidentales.

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MOSCÚ (EFE). “El presidente (Vladímir Putin) se ha movilizado al máximo, al nivel que exigen las circunstancias. Las circunstancias no tienen precedentes. A Rusia se le ha lanzado un reto sin precedentes”, dijo el portavoz del jefe del Estado ruso, Dimitri Peskov.

Agregó que la reacción de Rusia, que ha exigido disculpas, compensaciones y castigo a los culpables del derribo del avión, “se corresponde” con la magnitud del desafío.

Por lo pronto, Rusia ya anunció que suspenderá el régimen de exención de visados con Turquía. Según Rusia, si sus ciudadanos dejan de viajar a Turquía, el sector turístico de ese país perderá hasta 10.000 millones de dólares anuales.

Mientras el Ejecutivo prepara el paquete de sanciones, el Kremlin mantiene el duro tono de su retórica contra Ankara.

Peskov recalcó hoy que el “ataque por la espalda” asestado por Turquía, como ha calificado Moscú el derribo del Su-24, ha causado un “daño difícil de reparar” a las relaciones bilaterales.

“Putin dijo que nosotros veíamos a Turquía como un aliado. Todo eso fue destruido literalmente en un instante por un disparo de un F-16 turco”, añadió.

Pero el portavoz subrayó que, en adelante, con el emplazamiento en Siria de sistemas de misiles antiaéreos S-400, los pilotos rusos que participan en las misiones de bombardeos en el país árabe estarán a salvo de nuevos ataques.

“Podemos constatar una cosa: los pilotos rusos están asegurados en caso de nuevos peligros. El correspondiente sistema antiaéreo ya ha sido instalado”, dijo.

Para Antón Orej, comentarista político de la radio Eco de Moscú, la gravedad de la situación radica en que no se trata en realidad de un conflicto entre Rusia y Turquía, sino de un pulso entre sus dos líderes, Vladímir Putin y Recep Tayyip Erdogan, “de quienes depende el destino de 225 millones de personas”.

“Turquía es muy parecida a Rusia. Y posiblemente por eso hasta este martes fuimos tan amigos”, escribió en su blog el periodista, al destacar que, aunque los turcos formalmente cuentan con un parlamento y con tribunales, “la práctica todo lo decide una sola persona”.

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