Cargando...
MOSCÚ (EFE). “Este no es el primer intento de la aviación de la OTAN de acercarse a las fronteras rusas para realizar labores de espionaje en el área de los ejercicios estratégicos de mando militar Kavkaz-2016”, dijo el portavoz del ministerio de Defensa ruso, el general Ígor Konashénkov.
Explicó que los aviones norteamericanos P-8 intentaron en dos ocasiones aproximarse a la frontera rusa sin encender los transpondedores, un requisito obligatorio para transmitir coordenadas e identificación.
Por ese motivo, Rusia tuvo que ordenar el despegue de dos cazas Su-27 desde la base de Belbek, no lejos del puerto de Sebastopol en la península de Crimea.
Según la fuente, “los aviones norteamericanos modificaron bruscamente su rumbo” cuando se los aproximaron los cazas rusos para identificarlos.
Con respecto a la denuncia del Pentágono sobre una aproximación peligrosa por parte de unos de los Su-27 rusos, Konashénkov replicó que “los pilotos rusos actuaron en estricta consonancia con las reglas internacionales”.
En las últimas semanas aviones norteamericanos se han aproximado en varias ocasiones a las fronteras rusas, lo que ha provocado malestar en el ministerio de Defensa ruso.
Por otra parte, el general agregó que para satisfacer la curiosidad sobre las maniobras militares rusas, Moscú ha invitado a los agregados militares de más de 60 países y a casi un centenar de periodistas extranjeros.
Mientras, el almirante Vladímir Komoédov, presidente del comité de Defensa de la Duma o cámara de diputados, consideró una provocación la actitud de los aviones de Estados Unidos.
“Los americanos no tienen nada que hacer en el mar Negro. Nadie los ha invitado. No tienen porqué volar allí”, dijo a la agencia Interfax.
Rusia y los miembros de la OTAN se han acusado mutuamente en las últimas semanas de haber violado sus respectivos espacios aéreos con aviones militares que no llevaban encendido el transpondedor.