Rusia destaca que EE.UU. no tiene pruebas de una “injerencia oficial”

El Kremlin dijo ayer que las acusaciones realizadas en Estados Unidos contra varias empresas y 13 ciudadanos rusos por supuesta intervención en las elecciones presidenciales de 2016 no contienen pruebas de que el Estado ruso haya estado involucrado, resaltando que se trata exclusivamente de ciudadanos individuales, sin relación oficial con el Gobierno.

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MOSCÚ (Reuters, AFP). El portavoz del Kremlin Dimitri Péskov dijo ayer que el proceso judicial abierto por Estados Unidos se enfocaba puramente en individuos y no proveía una prueba tangible de que el Gobierno ruso o alguna de sus agencias estuvieran implicados.

La justicia de Estados Unidos acusó formalmente el viernes a 13 ciudadanos rusos, entre ellos un allegado del presidente Vladímir Putin, y tres empresas de haber favorecido en 2016 la candidatura electoral de Donald Trump. 

El acta de acusación no menciona sin embargo connivencia entre el equipo de campaña de Trump y el gobierno ruso, y se refiere únicamente a “ciudadanos rusos”.

“Ellos (los estadounidenses) están hablando de ciudadanos rusos, pero hemos escuchado en anuncios de Washington que hay acusaciones sobre intervención del Estado ruso, del Kremlin y del Gobierno ruso”, dijo Péskov a periodistas en una teleconferencia.

“No hay indicios de que el Estado ruso haya estado involucrado en esto ni jamás lo habrá. Rusia no intervino, no tiene el hábito de intervenir en los asuntos internos de otros países, y no lo está haciendo ahora”, declaró.

Presunta injerencia

Los comentarios representan la primera reacción del Kremlin a los cargos hechos por la oficina del fiscal especial estadounidense Robert Mueller enfocados en un empresario ruso apodado “el cocinero de Putin” y que, según autoridades de Estados Unidos, tiene fuertes vínculos con la élite política y empresarial de Rusia.

La acusación completa sostiene que una agencia de propaganda financiada por el empresario Evgeny Prigozhin lideró una conspiración criminal y de espionaje para favorecer a Donald Trump en las elecciones presidenciales del 2016 y perjudicar la candidatura de su rival Hillary Clinton.

Consecuencias

Los cargos ponen en una posición complicada al Kremlin mientras intenta mejorar sus relaciones con el gobierno de Trump a fin de lograr que Estados Unidos levante las sanciones que aplicó a Rusia por su intervención en el conflicto de Ucrania.

Las acusaciones impulsaron nuevas sanciones mientras aumenta la presión por más medidas punitivas y los lazos bilaterales sufren una mayor ruptura.

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