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El presidente Kirchner, con un margen de maniobra acotado dentro de la estructura del Partido Justicialista (peronista) intenta construir su propio espacio político mediante alianzas con fuerzas de centroizquierda, extrapartidarios e independientes.
El homenaje a Juan Domingo Perón se realizó en el cementerio de La Chacarita en la ciudad de Buenos Aires, distante media hora de la Casa de Gobierno de la Argentina.
Si bien Kirchner no concurrió al homenaje, en su lugar envió al secretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli. Durante la ceremonia en el cementerio donde reposan los restos de quien fuera tres veces presidente de la Argentina, Parrilli sostuvo: ‘‘Estamos absolutamente convencidos de que estamos haciendo lo que Perón en algún momento imaginó que había que construir en la Argentina’’.
‘‘Los peronistas no son marcianos, no viven fuera de la Argentina y hoy todas las acciones de gobierno tienen un alto contenido de aceptación del pueblo argentino, en cual sin dudas están los peronistas’’, enfatizó Parrilli.
El cadáver de Perón fue profanado en 1987, cuando desconocidos le cortaron las manos, episodio que nunca ha sido esclarecido por la justicia argentina.
Durante el acto se realizó un minuto de silencio en memoria de Perón, de su esposa, Eva Duarte, y ‘‘de todos los compañeros que han caído en las luchas’’ por la patria.
En coincidencia con un nuevo aniversario de la muerte del fundador del peronismo, el ex presidente Carlos Menem confirmó su apoyo a Kirchner ‘‘desprovisto de cualquier interés subalterno’’ y reclamó la convocatoria a ‘‘elecciones internas para legitimar una nueva conducción del PJ’’, a través de una columna de opinión en el diario Clarín.
Durante el acto, la dirigencia peronista ratificó ante la prensa que se opondrá a que se tomen muestras de ADN del cadáver del ex mandatario, ordenada por la justicia ante la demanda de paternidad que presentó una mujer que dice ser hija no reconocida de Juan Domingo Perón.