Cargando...
LA PAZ (EFE). “El hijo está perfectamente bien, sí. Nos reservamos la información de dónde vive él. Es un derecho muy personal de la señora Zapata, el cual no puedo violentar”, dijo la abogada Ángela Burgoa.
Según la jurista: “Era un secreto a voces” que el niño no había muerto e indicó desconocer si el Mandatario “cumplía con la asistencia familiar” correspondiente.
“No voy a emitir juicios a priori, respecto a lo que haya dicho o haya dejado de decir el Presidente. Allá el Presidente y su conciencia”, agregó.
Morales habló sobre la supuesta muerte del menor a principios de mes presionado por las revelaciones hechas por el periodista Carlos Valverde sobre su relación con Zapata y la existencia del hijo, quien además denunció que la mujer, nombrada gerente de una empresa china, había obtenido contratos directos, sin licitación, en varias obras con el Estado.
El Mandatario se ratificó varias veces en esa versión durante la campaña para el referendo constitucional del pasado domingo, en el que la mayoría de los bolivianos rechazó su intento de buscar un cuarto mandato postulando a los comicios de 2019.
No obstante, una tía de Zapata, Pilar Guzmán, reveló el sábado que el niño está vivo, que tiene entre ocho y nueve años y que se encuentra en La Paz.
La ministra de Transparencia y Lucha contra la Corrupción, Lenny Valdivia, dijo que “el presidente Evo Morales ha señalado que el año 2007 reconoció a un niño que fue procreado con la señora Gabriela Zapata Montaño, pero que este niño se enfermó y que luego a él se le comunicó que este niño lamentablemente había fallecido”.
Cuando se conoció la relación que mantuvo con Zapata, el Mandatario dijo que no había vuelto a ver a la mujer desde que rompieron en el 2007, pero su versión fue desmentida por la aparición de unas fotografías de 2015 en las que posaron juntos durante las fiestas de Carnaval.
Causa de corrupción
Zapata fue detenida y acusada por los supuestos delitos de legitimación de ganancias ilícitas, enriquecimiento ilícito de particulares con afectación al Estado y complicidad en el uso indebido de influencias.
En la acusación están incluidos dos funcionarios del Ministerio de la Presidencia.
La detenida fue hasta hace una semana gerente comercial en Bolivia de la empresa china CAMC Engineering (Camce), que en los últimos años firmó contratos con el Ejecutivo boliviano por un total de 566 millones de dólares, la mayoría por invitación directa tras haberse descartado licitaciones.