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En dos ocasiones, en 1980 y en 1995, gobiernos del soberanista Partido Quebequés (PQ) celebraron consultas independentistas. En la última, hace casi 20 años, los partidarios de la independencia se quedaron a las puertas de conseguir su objetivo.
Cuando todos los votos emitidos en la consulta de 1995 fueron contabilizados, 2.362.648 personas votaron en contra de la propuesta de los soberanistas y 2.308.360 a favor. El 50,58% en contra y 49,42% a favor. Casi el 95% de las personas con derecho a voto acudió a las urnas.
La mínima victoria de los contrarios a que Quebec se convirtiese en “soberana tras haber hecho una oferta formal a Canadá para una nueva asociación económica y política” –parte de la pregunta del referendo–, ocasionó más de un ataque cardiaco entre los federalistas mientras se efectuaba el recuento de los votos.
Pero la derrota por menos de 55.000 votos también fue traumática para los soberanistas.
Inmediatamente después de conocerse los resultados, el entonces primer ministro de Quebec, Jacques Parizeau, acusó a los nuevos emigrantes llegados a la provincia en los últimos años, lo que llamó el “voto étnico”, de ser responsables de la derrota y presentó su dimisión.
Lucien Bouchard, un carismático político al que Parizeau había designado para negociar con Ottawa en caso de una victoria soberanista, fue elegido para sustituirle al frente del gobierno quebequés.
Bouchard enunció un principio que se ha convertido hasta ahora en política no oficial del Partido Quebequés: no se celebrará un nuevo referendo soberanista hasta que se den “condiciones ganadoras”.
El problema de las finanzas
Una de esas condiciones ganadoras es el saneamiento de las finanzas de la provincia. Quebec es la provincia canadiense con mayor deuda, calculada en la actualidad en más de 175.000 millones de dólares.
El temor a cuál sería la situación financiera de un Quebec independiente fuera de Canadá siempre ha sido una de las principales preocupaciones para los habitantes de la provincia, independientemente de su orientación política.