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“2018 será la batalla final de Lava Jato, porque las elecciones de 2018 determinarán el futuro de la lucha contra la corrupción en nuestro país”, afirmó el fiscal Daltan Dallagnol, de Curitiba, en una conferencia de prensa.
Los diputados y senadores electos “determinarán si habrá retrocesos en la lucha contra la corrupción o si habrá reformas y avances que puedan crear un país más justo”, agregó Dallagnol, tras reunirse con sus pares de las ‘Fuerzas tarea’ de la Operación Lava Jato de Río y de São Paulo.
En octubre próximo la mayor potencia latinoamericana elegirá presidente, diputados y renovará parcialmente el Senado, cerrando un cuatrienio marcado por crisis políticas, recesión económica y un aluvión de denuncias que llevaron a la cárcel a altos dirigentes de casi todos los partidos y a poderosos empresarios.
Los avances de las causas se vieron sin embargo comprometidos en los últimos meses por la reacción de la clase política que ha ido cerrando filas ante las denuncias de corrupción.