Cargando...
Los candidatos que se disputarán la Presidencia en la segunda vuelta de las elecciones del 28 de diciembre, subrayó, "no tienen que prometerla ni ofrecerla (la estabilidad macroeconómica), sino continuarla porque en estos cuatro años bajamos las tasas de interés, reducimos el déficit fiscal y la inflación".
El principal problema que afrontó su Gobierno, reconoció Portillo, fue la corrupción, la cual, según dijo, no ha sido algo exclusivo de su administración porque "corrupción ha habido siempre".
Portillo teme que el próximo gobierno puede iniciar una "cacería de brujas" en su contra, aunque aseguró que eso no le preocupa "porque respeto el Poder Judicial y sé que no se prestará a manipulaciones".
"Estoy tranquilo, ahorré mi sueldo y con mi sueldo hice mi casa. No tengo grandes riquezas, cuentas bancarias ni grandes inversiones", enfatizó.
Durante su administración, según denuncias publicadas por la prensa local, fueron defraudados unos 510 millones de dólares por funcionarios del Gobierno y dirigentes del gobernante Frente Republicano Guatemalteco (FRG).
El Presidente también dijo estar satisfecho por haber sacado al sector empresarial de la esfera de influencia del Gobierno, lo cual le valió fuertes señalamientos por "confrontar" a la cúpula empresarial.
"Guatemala tiene una historia de confrontación porque no hay cultura democrática. A mí que no me salgan con que el presidente Portillo es el único confrontativo. Aquí hay una súper cúpula empresarial de 20 familias que han hecho y deshecho en la historia de Guatemala", indicó.
Por primera vez, agregó, "hay un presidente que tiene éxito en definir un espacio en el Estado guatemalteco. Me siento feliz porque eso. Nadie me puede quitar el mérito de que la mayor inversión la hice con los más pobres".