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Los manifestantes se reunieron en Roma con banderas del arcoiris para pedir que se vuelva a impulsar “la batalla por la igualdad”.
El gobierno de Matteo Renzi impulsó un proyecto para regular las uniones civiles entre parejas del mismo sexo, pero excluyendo la adopción por la pareja de los hijos biológicos de uno de sus miembros.
Para la presidenta de la asociación Famiglie Arcobaleno (Familias Arcoiris), Marilena Grassadonia, el proyecto adoptado por el Senado el 25 de febrero, “no es nada satisfactorio”, por esa disposición de que la pareja como tal no pueda adoptar los hijos de alguno de los cónyuges.
Gabriele Piazzoni, secretaria nacional de la asociación Arcigay, pidió que la igualdad con los matrimonios sea total.
Esta ley “es un punto de partida, no un destino final”.
La ley intenta llenar un vacío legal en Italia, que es el último gran país de Europa occidental que no ha reglamentado la unión entre parejas del mismo sexo.
Tras su adopción en el Senado, la ley debe ser aprobada por la Cámara de Diputados en un plazo de dos meses.