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Dijo que en todo ese tiempo nunca escucharon que en el país y mucho menos en la zona donde se instalaron haya habido fenómenos climáticos de gran magnitud.
“Acá en Jalisco somos 30 paraguayos, en Guadalajara (capital del estado) y alrededores. Estamos en permanente contacto entre todos, resguardados ya esperando a que llegue la tormenta. Ahora hay lluvias”, comentó ayer antes de que el huracán tocara tierra.
Indicó que en su casa están tranquilos ya que Jalisco queda a 200 kilómetros de la costa. “Estamos en una zona relativamente segura. Se espera que entre esta noche y madrugada alcance Guadalajara, con vientos de entre 180 y 200 kilómetros por hora”, informó.
Sin embargo, como la tormenta que se esperaba era la más grande de todos los tiempos, para esa situación las viviendas no están preparadas en Guadalajara, resaltó Solaeche, porque no es inusual que este tipo de fenómeno alcance esa ciudad.
“Hay mucho miedo. Se suspendieron todas las actividades desde la mañana. Hay cierto pánico, hay embotellamientos, choques, porque todos están corriendo a sus casas, abandonando sus actividades”, comentó, cuando eran las 17:00 en México y las 19:00 en Paraguay.
El Gobierno está informando constantemente acerca de las medidas de seguridad a ser tomadas, así como los números para llamar en casos de emergencia y las direcciones de los refugios. En México hay unos 500 paraguayos residentes legales y otros 300 indocumentados, refirió ayer el embajador Víctor Cuevas en diálogo con la 970 AM.