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LAS VEGAS, EE.UU. (EFE). El aparato de LG, que saldrá al mercado este mismo año, tiene una pantalla 4K OLED de alta resolución que se enrolla sobre sí misma cuando está apagada y por tanto no ocupa espacio en el salón o la habitación en que se encuentre.
La compañía china Royole mostró el FlexPai, el primer teléfono inteligente con pantalla plegable del mundo, informó el diario hongkonés South China Morning Post.
Por su parte, Samsung presentó un televisor con tecnología MicroLED de altísima resolución 4K y de 75 pulgadas, lo que representa una reducción sustancial del tamaño que este tipo de aparatos.
La empresa Royole explicó en un comunicado que se trata de la primera vez que muestra en la CES sus “revolucionarias pantallas totalmente flexibles”, algo que “recalcará las posibilidades virtualmente ilimitadas de las tecnologías electrónicas flexibles”.
El FlexPai, presentado oficialmente en Pekín el pasado mes de octubre, es “una combinación de teléfono inteligente y tableta” con la que Royole busca “romper con el concepto tradicional de teléfono inteligente que tienen los clientes”.
Su pantalla, denominada “ala de cigarra”, mide 7,8 pulgadas (unos 20 centímetros) y puede doblarse de 0 a 180 grados, operación que es capaz de realizar más de 200.000 veces, agrega la empresa.
Con esto, Royole promete que la pantalla del FlexPai “no puede romperse o rayarse fácilmente, acabando con la era de las pantallas rotas de los teléfonos inteligentes”.
La pantalla de 65 pulgadas de LG está hecha con material OLED (leds orgánicos) que emite imagen de resolución 4K, muy brillante y de alto contraste como las que la empresa ya tiene en el mercado, y está “montada” sobre una caja rectangular de una altura inferior a un tercio de la del monitor.
Esta caja es la que “esconde” el televisor cuando se apaga, enrollado sobre sí mismo como si de una persiana se tratase.
En cuanto al modelo de Samsung, se trata de un paso más allá en la tecnología MicroLED, por la que el fabricante asiático está apostando con fuerza, basada en la combinación de placas con millones de chips LED inorgánicos (y por tanto de duración ilimitada) que emiten su propia luz, sin necesidad de iluminación posterior, lo que permite crear pantallas sin apenas grosor.
El nuevo televisor de Samsung, de hecho, es extremadamente fino y tiene unos marcos prácticamente imperceptibles.
La muestra de electrónica de consumo CES que se celebra estos días en Las Vegas (Nevada, EE.UU.) es la mayor del mundo y reúne a más de 180.000 personas.