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“La legislación prevé cohibir propagandas abusivas. Una propaganda que busca destruir el candidato ajeno configura un abuso de poder que puede llevar a la casación”, afirmó Fux.
El magistrado, quien también es uno de los once jueces del Tribunal Supremo, resaltó que el TSE creó un comité que cuenta con la participación de la Policía Federal, del Ministerio Público y de la Agencia Brasileña de Inteligencia para impedir la proliferación de noticias falsas.
Para el juez, las noticias falsas “contaminan el ambiente político”, “hieren el principio democrático”. “El voto solo puede ser consciente si es antecedido de información exacta sobre su candidato”, afirmó.
También subrayó el papel de la prensa en el proceso de combate a las noticias falsas y destacó la necesidad de “atacar preventivamente” e “identificar fábricas de robots” que generan este tipo de información.
Fux estará al frente del TSE hasta agosto, dos meses antes de las presidenciales en Brasil. Será sustituido por la jueza Rosa Weber, otra magistrada del Supremo.