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La relación entre algunos clérigos de alto rango de la Iglesia Católica y el régimen que, según grupos de derechos humanos, secuestró y mató hasta 30.000 personas, golpeó duramente la reputación de la Iglesia en Argentina.
Los críticos del papa Francisco sostienen que en ese momento no protegió a sacerdotes que desafiaron a la junta militar y que ha dicho demasiado poco sobre el rol de la Iglesia durante la dictadura.
“(Jorge) Bergoglio no tuvo nada que ver con la dictadura”, dijo Pérez Esquivel a periodistas en referencia al papa Francisco. “Él no fue cómplice” del régimen militar. “Hubo obispos cómplices, pero no Bergoglio. Él no fue de los obispos que estuvieron más en la avanzada por la defensa de los derechos humanos, aunque prestigió una diplomacia silenciosa, de pedir por los desaparecidos y los presos”, agregó.
El Papa no era obispo durante la dictadura, pero sí sacerdote. Lideró la orden jesuita en su país entre 1973 y 1979 y fue nombrado obispo en 1992.
De acuerdo al periodista Horacio Verbitsky, Bergoglio retiró la protección de su orden a dos sacerdotes jesuitas después de que estos se negaran a dejar de visitar los barrios pobres, lo que allanó su captura. El Vaticano ha negado las acusaciones y el jueves Pérez Esquivel, quien en 1980 ganó el Nobel por su defensa a los derechos humanos en Argentina durante la dictadura, dijo que cree que el libro de Verbitsky, llamado “El Silencio”, tiene varios errores.
Pérez Esquivel dijo que encontró al nuevo Papa “seguro y dispuesto a cumplir con su misión apostólica”.
“Hablamos de varios temas, del desafío que representa que haya un Papa latinoamericano por primera vez”, apuntó.
“Hablamos sobre derechos humanos. Me dijo que hay que buscar verdad y justicia. Hablamos de que los derechos humanos son integrales y que no hay que limitarlos a los asesinatos de la dictadura, sino también a la pobreza, el ambiente y la vida del pueblo”, agregó.
Pérez Esquivel destacó que el Papa se mostró preocupado por la situación de los pobres y comentó que le pidió “que rezara por él y me comprometí a acompañarlo”.