“Niños, mujeres y ancianos, contra la pared, fusilados” por yihadistas

Unas 700 personas pertenecientes al grupo étnico turcomano que habita en el norte de Irak, entre ellos “niños, mujeres y ancianos”, fueron masacrados por yihadistas del Estado Islámico (EI), según informó el representante de Unicef en ese país, Marzio Babille, quien precisó que la masacre ocurrió a mediados de julio.

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BEIRUT (ANSA).Los turcomanos forman el tercer grupo étnico de Irak tras los árabes y los kurdos, con al menos 2,5 millones de personas. De religión musulmana, la mayoría de ellos son chiitas.

Históricamente, todos los turcos oghuz u occidentales han sido llamados turcomanos, sin embargo actualmente están restringidos a dos grupos turcos: los turcomanos de Turkmenistán y partes vecinas de Asia Central y los turcomanos de Irak y Siria, que son similares pero no idénticos grupos étnicos.

La denuncia de la masacre, basada en testimonios recogidos de refugiados que huyeron de Beshir, norte de Irak, llega mientras se teme por la suerte de miles de turcomanos que los yihadistas asedian desde junio pasado en la ciudad de Amerli.

Como los yazidíes y los cristianos, los turcomanos están entre las minorías del país en la mira de las persecuciones del Estado Islámico, que sigue una línea fundamentalista sunita.

“Niños, mujeres, ancianos, todos puestos contra la pared, junto a los hombres, asesinados con disparos de fusil”, dijo Babille.

El ejército de Irak dijo haber enviado con sus helicópteros agua y víveres a la población, pero lo que muchos piden en Bagdad es que la aviación estadounidense ataque los puestos de combate del Estado Islámico, tal como lo hicieron para salvar a miles de refugiados yazidíes a principios de agosto.

Los turcomanos, grupo de origen turco que emigró hacia la Mesopotamia a través de los siglos, son una minoría desde el punto de vista étnico y religioso, y particularmente odiados por los milicianos del Estado Islámico.

Precisamente, la población de Beshir ya había sido víctima en los años 80 de la política de arabización forzada en esa región, impulsada en su momento por el régimen de Saddam Husein, que había deportado a los residentes turcomanos.

Cuando llegó el EI “los yazidíes escaparon a las montañas, mientras los turcomanos fueron trasladados a las áreas chiitas del sur del país.

Ahora existen entre 80.000 y 90.000 turcomanos refugiados en el Kurdistán iraquí, sobre un total de 440.000 refugiados, entre ellos están los sobrevivientes de la masacre de Beshir, que pudieron contar sobre la tragedia.

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