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Los sacerdotes mayas iniciaron ceremonias para marcar el fin de la era actual en el calendario maya con bailables, quema de incienso y el sonar de conchas para anunciar el “Fuego Nuevo” en Ciudad de México.
De acuerdo con los especialistas, la etnia maya mide el tiempo en períodos de 394 años conocidos como baktunes y el baktún número 13 termina el 21 de diciembre, y el número 13 es sagrado para los mayas.
En el país hay aproximadamente 800.000 mayas sobrevivientes y están a la espera de un mejor baktún que el que está terminando, dijeron sus sacerdotes, el cual comenzó alrededor del año 1618 e incluyó una dolorosa persecución de la conquista española.
El Instituto Nacional de Historia y Antropología explicó en un comunicado que, ante la celebración del Baktún 13, del 19 al 23 de diciembre, elementos de Protección Civil y de Salud de varios estados participarán en operativos de seguridad en las ruinas arqueológicas para proteger a visitantes y a monumentos prehispánicos.
Anotó que el fin de un ciclo y el inicio de otro, según el calendario maya, significará la visita masiva a las zonas arqueológicas de esa región y de otros estados del país, de ahí la coordinación con los gobiernos de los estados para montar este operativo de seguridad.
Las autoridades civiles serán apoyadas por militares que harán recorridos a lo largo de los 147 km de la Ruta Puuc, donde se localizan los sitios de Oxkintok, Uxmal, Kabah, Sayil y Labná, en la ruta Maya.
Las autoridades de antropología aclararon que la polémica del calendario se trata en realidad de la culminación de una era de 13 baktunes y el comienzo de otra, en el calendario maya denominado Cuenta Larga. Subrayaron que en esta ocasión no se verá algún fenómeno astronómico, como sucede durante el equinoccio de primavera en algunos edificios precolombinos, pues se trata del solsticio de invierno para el norte.
No podrán ir a un cerro
BUENOS AIRES (AFP). Las autoridades regionales cerraron los accesos al cerro Uritorco, tradicional sitio de meditación en la provincia argentina de Córdoba (centro), entre el 20 y 22 de diciembre, por temor a un “suicidio espiritual masivo”, que coincide con el cambio de era del calendario maya. “Es para prevenir”, anunciaron.