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El Instrumento Político de los Trabajadores (IPT) fue fundado en un congreso de la organización en la ciudad de Cochabamba, 400 km al sureste de La Paz, como una “alternativa de los trabajadores para hacer realidad los objetivos de la COB”, dijo a periodistas su máximo ejecutivo, Juan Carlos Trujillo.
“Los trabajadores hemos visto que el Gobierno tiene muchos errores y una gestión pésima”, dijo Trujillo al argumentar la creación del nuevo partido.
El IPT “nace del anhelo de los trabajadores que es hacer actividad política bajo el pensamiento político de los trabajadores”, agregó de su lado Adolfo Montoya, secretario de Relaciones de la COB.
“El Instrumento Político debe constituirse en un referente del pueblo boliviano para una verdadera revolución con justicia social en el país”, recomendó José Luis Delgado, secretario de Integración de la organización sindical.
La nueva organización política debe tramitar su inscripción ante el tribunal electoral boliviano para tener legalidad.
La COB fue fundada en 1952 por su histórico líder Juan Lechín Oquendo y agrupa a todos los sindicatos laborales del país. En 1970 formó parte de la Asamblea Popular que apoyó al general populista Juan José Torres, asesinado tres años después en Buenos Aires.
Aunque en un principio respaldó al presidente Morales en sus políticas de nacionalización, su actual dirigencia ha marcado distancia del gobierno.
Falta de marco legal obstaculiza inversiones
LA PAZ (EFE). El embajador de la Unión Europea en Bolivia, Tim Torlot, afirmó ayer que la falta de una ley de inversiones en este país es “un obstáculo a la inversión extranjera” y en particular a la de países europeos.
Torlot señaló, en declaraciones a Efe, que “el Gobierno boliviano tiene su derecho a nacionalizar sus recursos”, un derecho recogido también en la Constitución promulgada en 2009, aunque precisó que dentro de la industria europea “hay mucho anhelo” de que se desarrolle un marco “transparente” para las inversiones.
La última nacionalización decretada por el Gobierno de Bolivia fue la de las cuatro filiales bolivianas de la eléctrica española Iberdrola, expropiadas el pasado 29 de diciembre.
El jefe de misión de la UE hizo estas observaciones durante un encuentro con la prensa para presentar la cumbre Unión Europea-Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC).