Cargando...
MADRID (AFP). El presidente socialista Pedro Sánchez se defendió de las acusaciones de haber plagiado su tesis, tras verse salpicado por la polémica de los títulos sospechosos obtenidos por varios políticos, entre ellos el líder del Partido Popular (conservador) Pablo Casado.
La polémica estalló el miércoles pasado, cuando el líder del partido liberal Ciudadanos, Albert Rivera, improvisó en el Parlamento una pregunta dirigida a Sánchez para conminarlo a que publique su tesis.
“Hay dudas razonables sobre la publicación de su tesis doctoral (...) haga usted pública su tesis” en internet, le lanzó Rivera.
“La tesis está publicada conforme a la legislación”, le replicó el presidente, con el semblante muy serio.
Sánchez, licenciado en Ciencias Económicas y Empresariales, defendió su tesis sobre “innovaciones de la diplomacia española” en noviembre de 2012 en la universidad privada Camilo José Cela, donde hay un ejemplar físico (impreso).
Ayer, dos medios de comunicación conservadores, el diario ABC y el digital OK Diario, acusaban a Sánchez de plagiar su tesis doctoral.
Sánchez se defendió de inmediato, afirmando en Twitter que las acusaciones son “rotundamente falsas” y amenazó con denunciar a esos medios “si no se rectifica lo publicado”.
Poco después, en Facebook, añadió que la tesis “se abrirá en su totalidad a lo largo del día de mañana” (por hoy), y reiteró que fue acusado sin “sin pruebas”.
Cristina Monge, profesora de ciencias políticas en la Universidad de Zaragoza, explicó que el caso de Sánchez “no tiene nada que ver” con el de Casado, quien habría obtenido un máster en condiciones ventajosas en la universidad Rey Juan Carlos, donde también estudiaron otras exministras y gobernadores regionales acusados de graves irregularidades en su máster.
“Muchos padres están pagando mucho dinero (para pagar esos másteres), y esto genera una sensación de agravio muy importante en la clase media, que son votantes de Ciudadanos y Partido Popular”, añade Monge, quien cree que estos partidos están tratando de sacarse de encima la presión extendiendo las sospechas a los socialistas.