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MONTEVIDEO, ASUNCIÓN, BUENOS AIRES (Reuters, AFP). Las intensas tormentas causadas por el fenómeno de El Niño en esta región durante la semana de Navidad causaron desastres en Paraguay.
La gran crecida del río Paraguay provocó 130.000 evacuados, según las autoridades.
Cuatro personas murieron aplastadas por la caída de árboles y la capital, Asunción, quedó sin electricidad temporalmente.
El Gobierno paraguayo declaró el estado de emergencia en Asunción y en siete regiones del país para liberar fondos de ayuda a los afectados.
Este año, El Niño, que extrema los patrones del clima mundial en todo el mundo, es el peor en más de 15 años, según dijo el mes pasado la Organización Meteorológica Mundial.
En Uruguay, más de 9.000 personas tuvieron que abandonar sus hogares, según el Sistema Nacional de Emergencias (Sinae), que agregó que espera que el nivel de las aguas se mantenga alto durante varios días antes de empezar a bajar.
“La inundación se genera en el marco del fenómeno de El Niño”, dijo el titular del Sinae, Fernando Traversa.
“Se sabía que los picos más severos iban a estar sobre el final de la primavera y el principio del verano (...) Lo que no podíamos saber previamente era cuál iba a ser la envergadura del impacto”.
En el norte de Argentina, unas 20.000 personas tuvieron que abandonar sus casas, señaló el Gobierno.
“Los pronósticos indican que va a seguir lloviendo y que vamos a tener meses de enero y febrero bastante complicados. Las consecuencias no solo son las coyunturales, sino las que vienen después, y son las más graves”, dijo Ricardo Colombi, gobernador de Corrientes, tras sobrevolar junto al jefe de Gabinete de la Nación, Marcos Peña, las áreas más afectadas.
Peña indicó que la ayuda del Gobierno nacional ya está en camino y que el nuevo presidente, Mauricio Macri, que asumió a principios de mes, pretende que la mejora de la infraestructura sea una prioridad para que no se vuelva a sufrir estragos con estas inundaciones.
“Argentina tiene un déficit de infraestructura muy importante”, afirmó.
La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, también sobrevoló la zonas inundadas en la frontera con Argentina y Uruguay en la mañana del sábado.
La Defensa Civil del estado de Río Grande do Sul dijo que 1.795 personas se quedaron sin hogar después de que las fuertes lluvias afectaron a 38 localidades.