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SÃO PAULO (AFP).Luego de una semana de negociaciones y debates, Marina Silva dijo en conferencia de prensa que “teniendo en cuenta los compromisos asumidos por Aécio Neves, declaro mi voto y mi apoyo a su candidatura. Votaré por Aécio y lo apoyaré”.
Silva quedó tercera en la primera vuelta con 22 millones de votos y su respaldo es considerado clave en la apretada segunda vuelta de las presidenciales. Rousseff pasó al balotaje con 41,59% de los votos, sobre Neves (33,55%) y Marina Silva (21,3%), que en algún momento apareció como favorita en las encuestas.
Silva había supeditado su cotizado apoyo a Neves a que este aceptara parte de las propuestas clave de su programa, en vez de intercambiar su confianza pública por cargos políticos, como es tradicional en el país.
“No estoy haciendo ninguna alianza para gobernar, asumo la responsabilidad por mis elecciones”, afirmó Silva tras realizar el anuncio, en el que más tarde aclaró que aún tiene que discutir con el Partido Socialdemócrata Brasileño (PSDB) si participará de algún modo en su campaña.
Por su parte, Neves leyó el sábado desde Recife un documento en el que aceptaba parte de las peticiones que le hizo llegar Marina Silva para movilizar a sus electores.
“En el documento firmado por Aécio veo una cadena de compromisos históricos (...) Ahora nuevamente estamos en un momento en el que la alternancia de poder hará bien a Brasil tras 12 años de gobierno del PT, pero con el compromiso con los derechos sociales”, afirmó Silva, acompañada por miembros de su partido y por su compañero de fórmula, el socialista Beto Albuquerque.
A lo largo de su discurso, la líder del partido Red Sustentabilidad mencionó en repetidas ocasiones la similitud de la actual situación política en Brasil con el escenario que se dio en las elecciones de 2002, cuando Luiz Inácio Lula da Silva (Partido de los Trabajadores, PT) llegó al poder tras ocho años de gobierno de Fernando Herique Cardoso, del Partido de la Socialdemocracia Brasileña (PSDB).
“Aécio interpretó correctamente lo que está pasando en el país en las últimas décadas. Asumió los cambios con la promesa de mantener lo que estaba ya conquistado. En el segundo turno quedan dos candidatos y la elección tiene mucho que ver con lo que pasó en 2002”, afirmó Marina.
Compromiso
Una semana después del primer turno, Marina leyó la argumentación de su decisión durante más de media hora y destacó una por una las promesas que le hizo llegar este sábado el candidato socialdemócrata.
Entre ellas, Silva enumeró el compromiso de Neves por mejorar los servicios sanitarios, destinando para ello un 10% del PIB, su interés por el crecimiento sostenible y el medioambiente, así como por mantener las promesas por la seguridad de las tierras indígenas.
Silva pasó de puntillas, sin embargo, por la polémica cuestión de no bajar la edad de imputabilidad penal de 18 a 16 años para los delitos más graves, medida que choca frontalmente con la posición del PSDB de Neves, abanderado de la baja.
Según las primeras encuestas publicadas para el balotaje, el 64% de los electores que votaron a Marina Silva en la primera vuelta optarán en la segunda por apoyar al candidato Aécio Neves.