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“Sí, mi amor, es simulacro, abajo. Pero en los simulacros tenemos que cantar, así que pecho tierra. Tenemos que ensayar, ya sabes; son ensayos que tenemos que hacer. No, mi amor, no pasa nada. A ver, abajo, acostaditos todos”, se oye a la maestra decir a sus alumnos de segundo grado de primaria, en un video que ayer es viral en las redes.
Los alrededor de 30 niños, tendidos en el suelo, intentaban cantar una canción mientras se escuchaban disparos de armas de fuego desde una calle adyacente al aula de la profesora Rocío Romero Monge.
La docente grabó el video con su teléfono celular para enviárselo a los padres de los infantes y así demostrarles que sus hijos estaban a salvo. Los hechos ocurrieron el pasado 12 de enero en el Colegio Occidente de Ciudad Obregón, estado noroccidental de Sonora. A menos de un centenar de metros del plantel dos personas eran asesinadas por individuos armados.
La Fiscalía General del estado informó en un video difundido a través de Twitter que tres personas fueron detenidas por agentes de la institución en conexión con el doble homicidio. A los sospechosos se les decomisó un vehículo con reporte de robo y una pistola, la cual coincide con el arma utilizada en numerosos asesinatos ocurridos en la zona.
El incidente recuerda al ocurrido en mayo de 2011, también registrado en un video que muestra a los alumnos de un jardín de niños en Monterrey, estado nororiental de Nuevo León, tirados en el suelo siguiendo instrucciones de su profesora, que les pide en tono cariñoso que pongan “sus caritas en el piso” mientras se escuchan disparos.
En un lugar cercano sicarios mataban a cinco personas. “Si las gotas de lluvias fueran de chocolate me encantaría estar ahí”, canta la maestra, que no aparece en las imágenes, seguida por sus alumnos.