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BUENOS AIRES (ANSA).Para el ministro de Hacienda y Finanzas, Alfonso Prat Gay, la aprobación del proyecto que habilita al gobierno a endeudarse por hasta 12.500 millones de dólares para pagarles a los “fondos buitre”, constituye “el acto definitivo que borra el default del 2001”.
Prat Gay destacó que para la aprobación del proyecto, el oficialismo sumó el apoyo de 26 senadores del Frente para la Victoria (PpV, opositores kirchneristas), que votó dividido y con duros cruces internos, que vislumbran su ruptura.
“Recuperé la capacidad de pensar y reflexionar”, afirmó Miguel Pichetto, presidente del bloque del FpV, en una crítica solapada a la expresidenta Cristina Fernández, de quien fue, durante una década, su fiel lugarteniente en el Senado.
La senadora nacional del FpV, María Ester Labado, denunció que la aprobación del acuerdo con los fondos buitre fue producto de la “presión” que sufrieron los legisladores por parte de sus gobernadores, supuestamente “extorsionados” por el gobierno nacional para recibir fondos que les permita ejecutar obras públicas.
Por el contrario, su compañero de bloque, el senador Omar Perotti, defendió con énfasis la aprobación del acuerdo, al igual que José Alperovich, exgobernador de Tucumán que integró el círculo privilegiado que rodeó a la expresidenta Fernández hasta diciembre pasado.
También el expresidente Carlos Menem votó a favor del proyecto oficialista.
El rechazo fue encabezado por el llamado “kirchnerismo duro”, representado por las cuatro senadoras de la agrupación “La Cámpora” y legisladores de Buenos Aires, Chubut, Neuquén, Santa Cruz, Chaco y La Rioja, en el caso de estos dos últimos, contra el pedido de su gobernador.
Aprobado el acuerdo por el Congreso, el Gobierno quedó habilitado para pagar a holdouts antes del 14 de abril, fecha que fue acordada entre ambas partes.
A continuación del éxito parlamentario, el gobierno anunció ayer el incremento de las tarifas de los servicios públicos de transporte, hasta un 100%, en el ámbito de la Ciudad de Buenos Aires y el populoso conurbano bonaerense, donde millones de personas viven y viajan a sus trabajos diariamente.
El ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, fue el encargado de anunciar los ajustes durante una conferencia de prensa en cuyo transcurso denostó la política populista del kirchnerismo en materia de tarifas públicas, durante la última década.