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BUENOS AIRES (AFP). Ambos entes reguladores fueron intervenidos hace una semana con la fuerza policial tras una orden de desalojo de la justicia.
Habían sido creados por la Ley de Medios en 2009, con apoyo casi unánime del Congreso e iniciativa de la presidenta Kirchner (2007-2015).
“Comienza una política del siglo XXI. Hoy, por decisión de Macri, se termina la guerra contra el periodismo”, aseguró Peña, en alusión al duro y largo enfrentamiento del poderoso grupo de multimedios Clarín, uno de los más grandes de Latinoamérica, y el gobierno peronista de centroizquierda de Kirchner.
La Ley de Medios obliga a los grupos con posesiones hegemónicas en televisión por cable, TV por aire y radios a desprenderse de algunas unidades de negocios. Clarín logró impedir que se le aplicara con una batalla judicial.
“Creemos que el periodismo tiene que ser crítico. No habrá ahora medios amigos y medios enemigos. No creemos en los monopolios de la economía”, explicó el jefe de Gabinete del nuevo Gobierno, que intenta realizar varios cambios a las políticas controversiales del kirchnerismo.
El Enacom tendrá “representación parlamentaria, donde también estén los sectores de la oposición y que, a diferencia de lo que ocurrió con el Afsca y el Aftic, nuestra idea es que esas voces sean parte de un equipo de trabajo”, prosiguió Peña.
Por último, el jefe de Gabinete anticipó que se van a sacar cepos a la industria para fomentar las inversiones y que haya un contexto de competencia.
Peña anunció el envío al Congreso de un proyecto de nueva Ley de Medios.
En defensa de la Ley de Medios
Tan solo una semana después de asumir Macri el 10 de diciembre, decenas de miles de manifestantes se congregaron frente al Palacio de Congreso en defensa de la Ley de Medios, que permitió otorgar centenares de licencias a nuevos emisores audiovisuales de contenidos.
“Peña está haciendo un anuncio ilegal y antidemocrático que viola los estándares internacionales sobre libertad de expresión”, dijo en su cuenta de la red social Twitter Graciana Peñafort, abogada desplazada del ente regulador.
La ONG humanitaria Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) había advertido en un comunicado que ahora “las decisiones sobre la regulación del sistema de medios de comunicación quedarán sometidas a la única autoridad del Poder Ejecutivo”.
El CELS recordó la Declaración Conjunta de 2001 de los relatores para la libertad de expresión de la ONU y la OEA, según la cual “los órganos gubernamentales que regulan la radiodifusión deben estar constituidos de manera de estar protegidos contra las injerencias políticas y comerciales”.
Lo que Peña denominó “guerra” fue una puja en la que medios de Clarín denunciaban que Kirchner quería silenciarlos y el Gobierno respondía que era una excusa para defender intereses de grandes grupos económicos.
A base de negociaciones
El kirchnerismo fue derrotado por menos de tres puntos el 22 de noviembre en el balotaje de las presidenciales. “Macri debe construir una base de poder a través de negociaciones”, manifestó Javier Tejerizo, politólogo de la organización Argentina Elecciones.
“Sin embargo, antes de dar ese paso parece que ha optado por aprovechar sus primeros días para modificaciones profundas y en algunos casos controvertidas”, agregó Tejerizo.
Gabriel Puricelli, vicedirector del Laboratorio de Políticas Públicas, señaló que “las medidas de ‘choque’ y los gestos de autoridad parecen estar destinados a definir una posición negociadora dura ante el Congreso”, cuyas sesiones se inician en marzo.
“El riesgo es endurecer prematuramente a la oposición”, afirmó Puricelli.