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Oenegés y organismos de defensa de los derechos humanos denuncian los asesinatos, detenciones arbitrarias y torturas vinculados al organismo, en un despacho de la agencia AFP.
¿Qué es el Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin)?
Defender al partido, no al Estado
Documentos de la vicepresidencia venezolana, a la que está adscrito, fijaron como línea de acción del ente “garantizar la continuidad” de la “Revolución Bolivariana”.
Fue creado el 1 de junio de 2010 por el presidente Hugo Chávez en reemplazo de la entonces Dirección de Servicios de Inteligencia y Prevención (DISIP). El mandatario, fallecido en 2013, prometió que sería “vital” contra la inseguridad.
Según sus estatutos, la principal atribución del SEBIN es “ejecutar actividades de inteligencia y contrainteligencia para la neutralización de amenazas reales o potenciales para el Estado”.
Su área de influencia abarca la lucha antidrogas y contra el crimen organizado.
Sin embargo, desde su creación “ha sido un instrumento de persecución por motivos políticos”, remarca Gonzalo Himiob, directivo de la ONG Foro Penal, que cifra en 857 los presos políticos en Venezuela.
Secuestros, tortura y muerte
Durante las masivas protestas populares ocurridas en 2014 y 2017, que dejaron unos 170 muertos, los calabozos del Sebin fueron el principal destino de los manifestantes detenidos.
Según la ONG Una Ventana a la Libertad, en el pico de las protestas de 2017 El Helicoide tuvo 340 detenidos en celdas con capacidad para 80.
Las torturas denunciadas incluyen golpizas, choques eléctricos o asfixia con bolsas impregnadas de insecticida.
Rodolfo González, un piloto detenido en las manifestaciones de 2014, se ahorcó allí en marzo de 2015.
El 8 de octubre el concejal opositor Fernando Albán, acabó 10 pisos abajo desde una ventana del cuartel general del Sebin.
Según el gobierno, Albán se suicidó; pero la oposición denuncia que fue arrojado tras fallecer durante un interrogatorio.
Escalofriante informe
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) conformó un grupo de expertos para investigar la situación en Venezuela.
El informe, indicó que hasta el año pasado se pudieron comprobar 131 ejecuciones extrajudiciales, cometidas por las fuerzas de seguridad del Estado o por los llamados “colectivos” (bandas paramilitares armadas por el régimen), que se coordinan con las autoridades para reprimir manifestaciones.
El informe recoge denuncias de 8.000 homicidios, 12.000 personas detenidas arbitrariamente en los últimos dos años, 289 denuncias de tortura y 192 casos de violencia sexual contra hombres y mujeres, que llegaron a sufrir “descargas eléctricas en sus genitales”.
Santiago Cantón, exsecretario ejecutivo de la CIDH denunció el “plan sistemático” del régimen chavista para ejercer el “control social” (como es común a los régimentes totalitarios comunistas, ideología que alaba el chavismo) y aseguró que existe “una clara persecución política presente en todos los crímenes de lesa humanidad”.
En la actualidad existen alrededor de 1.000 presos políticos en distintas cárceles chavistas.
¿Qué es El Helicoide?
Ubicado en Caracas, es el cuartel operativo y mayor centro de detención del Sebin.
“Era el infierno”, declaró el exiliado Villca Fernández, quien estuvo preso allí dos años y medio.
Ideado en 1956 como un centro comercial, con hotel de cinco estrellas y helipuerto, El Helicoide es un monumental edificio piramidal construido sobre una colina.
Pero las obras se paralizaron en 1961. Tras décadas de abandono, la DISIP se mudó allí en 1986, y luego el Sebin siguió ocupando el edificio.
“La Tumba”
El edificio donde funciona el Sebin fue diseñado para albergar oficinas del tren subterráneo.
Activistas y presos liberados denuncian que en esos sótanos funcionan las mazmorras más temibles del Sebin, un centro de detención de 7 celdas, conocido como La Tumba.
Los presos allí son confinados sin luz solar, sometidos a la baja temperatura y el aislamiento.