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La petición, que lleva por título “Una iniciativa para un consenso de reforma”, se hizo pública un mes después de que la nueva cúpula del PCCh asumiera el poder, y solo doce días después de que otra misiva, firmada por más de un millar de académicos chinos, pidiera a los nuevos líderes hacer público su patrimonio, para dar ejemplo en la lucha contra la corrupción.
“Los siglos de historia de China, especialmente las lecciones amargas de la tumultuosa Revolución Cultural, muestran que las personas van a sufrir y que el país estará envuelto en agitaciones sociales y políticas siempre que China vaya contra la corriente histórica que valora la democracia, el imperio de la ley, los derechos humanos y el Gobierno constitucional”, indicó la carta.
El profesor de Derecho de la Universidad de Pekín, Zhang Qianfan, encargado de escribir el borrador de la petición, dijo que el objetivo debe ser conseguir un consenso sobre la reforma entre el Gobierno y un “público impaciente”.
“China corre el riesgo de la revolución y el caos si no cambia”, advirtió Zhang, explicando que existe la necesidad urgente de abordar problemas como la desigualdad social, el abuso del poder del Estado y la corrupción.