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Dijo que da mucha pena que, a esta altura de la vida, en el mundo se siga cometiendo este tipo de actos por fanatismo, ya sea religioso, político o ideológico. Agregó que “deberíamos aprender a crecer en el respeto mutuo, ya que vivimos en un mundo donde hace falta que nos tratemos como seres humanos y no de otra forma”.
Hizo votos para que este tipo actos no suceda nunca en nuestra región y que tampoco sean replicados en otros países de Asia o Europa.
En otro momento manifestó que la Iglesia en el mundo está orando por la paz y por las familias de las personas que fallecieron en este lamentable incidente. Subrayó que es necesario orar por el alma de los violentos para que cese la violencia en el mundo.
En el ataque se registraron más de 140 heridos ingresados en hospitales de la localidad noroccidental de Peshawar y un saldo de 82 fallecidos.
Este atentado se produce mientras se está ultimando la preparación del XXVII Encuentro Internacional por la Paz que se celebrará a finales de mes en Roma y que pretende dar una respuesta más clara y argumentada a los propósitos de instrumentalizar las diferencias religiosas para alimentar conflictos de otro tipo.
El atentado suicida del domingo, en el que dos insurgentes talibanes hicieron explotar sendas cargas a la salida de la misa dominical en la iglesia de Todos los Santos, ha provocado enérgicas condenas tanto dentro como fuera del país asiático.