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BUENOS AIRES (EFE). “El segundo semestre es el momento en el cual aparece la luz en el túnel allá lejos, pero seguís en el túnel. Empezás a ver que la inflación cae, que la mano de obra de la construcción empieza a contratarse con obras concretas en varias provincias”, explicó Michetti al diario Tribuno de Salta.
“Empezamos a ver pequeñas luces pero no vamos a sentir en la vida familiar un alivio o una reactivación porque para el crecimiento de la economía tenemos que esperar hasta el año que viene”, continuó.
Michetti enfatizó que el país atraviesa probablemente uno de sus momentos más difíciles debido a que salir “del populismo duele”.
La recuperación económica llegará, según ella, gracias a la reactivación de la obra pública y la inversión. “El jueves le contaba al presidente (Mauricio Macri) que en julio vendrán cien empresarios japoneses a ver posibilidades de inversión en la Argentina, y algunos ya han concretado. Toyota dijo que va a hacer más autopartes de las que hacía,
Nissan es probable que ponga una planta de camionetas en la Argentina. Todas esas cosas se van a dar también”, enumeró.
“¿Cuándo se sentirá la reactivación en las familias? Se sentirá cuando el que consiguió trabajo consuma en el comercio que uno tiene, las economías regionales empezaron a reactivarse y los pueblos empiezan a tener más dinámico su consumo. Ya en 2017 vamos a empezar a sentir eso, no sé si será en enero o en febrero, pero será bastante pronto”, prosiguió.
Para Michetti, el final del kirchnerismo (2003-2015) supuso salir de “una mentira” y aseguró que la economía, en muchos indicadores, como por ejemplo el endeudamiento interno, estaba “peor que la de 2001”, año en el que Argentina atravesó una profunda crisis.
Michetti confió en la capacidad del Gobierno para bajar la elevada inflación y consideró que el Ejecutivo está optando por un camino por el medio, entre las recetas de los economistas más ortodoxos y la necesidad de dar garantías sociales.