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Hoy, a excepción de pequeñas zonas conflictivas en el interior del desierto, el último bastión rebelde es Idlib.
Alianza rebelde
Actualmente, alrededor de 60% de la provincia está bajo control de Hayat Tahrir al Sham (HTS), un grupo yihadista dominado por la antigua rama de Al Qaeda.
Por otra parte, están las fuerzas que se rebelaron contra el gobierno, pero no comparten una militancia con los grupos radicales.
Así, en Idlib, existen dos facciones opuestas al gobierno: los llamados rebeldes moderados, y los extremistas (yihadistas).
Los rebeldes moderados son apoyados por una coalición internacional (los países árabes y las potencias occidentales, incluyendo a Turquía).
Los extremistas, básicamente, son enemigos de todos aunque han compartido cierto grado de no agresión o de abierta cooperación con grupos de rebeldes moderados.
Las líneas de alianzas y contraalianzas han sido difusas en todo el conflicto.
En el medio
Los kurdos tomaron la defensa de su comunidad en sus manos, contraatacando a los yihadistas, cuando estos pretendieron implantar su “califato”.
Son apoyados por la coalición internacional, excepto Turquía, y no se enfrentan a las fuerzas oficialistas.
El avance kurdo fue tan exitoso que los llevó a la frontera turca.
Ante esto, Turquía lanzó una ofensiva en territorio sirio, para evitar tener a fuerzas kurdas en su frontera, y evitar que puedan tener contacto con comunidades kurdas dentro de territorio turco, que buscan su independencia, y el gobierno de Ankara los combate.
Fuerzas oficialistas
El gobierno de Damasco es apoyado por Rusia e Irán.
Cuando Moscú volcó su apoyo con mayor decisión, el gobierno de Al Asad pudo reconquistar las zonas sublevadas.
Rusia y Turquía acordaron este lunes fijar una zona desmilitarizada y unir esfuerzos para vencer a los yihadistas.
Luego, habrá que ver qué ocurrirá en torno a los rebeldes moderados y kurdos, donde los apoyos y contraapoyos se entrecruzan.