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BUENOS AIRES (EFE).Después de que el pasado miércoles Massa y otros pesos pesados del bloque se manifestaron favorables a un “cambio”, Felipe Solá, otro de los principales referentes del peronismo disidente, apuntó ayer que la situación va a estar “difícil” para el oficialista Daniel Scioli.
“La composición de nuestro voto es 65% a 35% en favor de Mauricio Macri”, manifestó a radio Nacional Rock Solá, tercero en los comicios del pasado domingo para ocupar la Gobernación de la provincia de Buenos Aires.
Sin embargo, también matizó: “a los peronistas nos cuesta muchísimo votar a Macri. No importa para quién va a ir mi voto, no vuelca la balanza para ningún lado. El voto es propiedad del pueblo y no de nosotros para decir a quién tienen que votar”.
Tanto Scioli como Macri mantienen en la mira el importante caudal de votos de UNA, decisivo para definir al próximo presidente argentino en la segunda vuelta electoral del 22 de este mes.
Pese a compartir la filiación justicialista con Daniel Scioli, Massa y sus dirigentes se reunieron el pasado miércoles para definir una postura común y dejaron en claro que, según ellos, en los comicios del pasado domingo los argentinos votaron en contra de la continuidad del kirchnerismo.
Sin embargo, no se pronunciaron abiertamente a favor de uno u otro e invitaron a los dos candidatos presidenciales a tratar de ganarse a los votantes de UNA en base a las propuestas de su proyecto.
Todo privado
“Ahora, de repente, Macri dice que cree en el Estado, cuando antes decía que había que dejar todo privado”, afirmó Scioli en una entrevista publicada ayer en el diario Clarín.
Recordó que Macri, alcalde saliente de Buenos Aires, “se opuso a la recuperación de Aerolíneas, de los fondos de ANSeS (de jubilaciones estatales), y dijo también que había que ir a pagarles a los buitres (fondos especulativos)”, indicó.
Según el gobernador saliente de la poderosa provincia de Buenos Aires, de casi 16 millones de habitantes, el balotaje será “una gran final” donde “se juega el futuro del país”.