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Todos ellos "detentaban en aquel entonces los máximos poderes del país", durante los primeros años de la dictadura, dijo el magistrado en declaraciones a la prensa.
La decisión judicial reactiva una causa por los secuestros de los empresarios del ramo textil Federico y Miguel Gutheim, padre e hijo, que había quedado sepultada con los indultos concedidos en 1989 y 1990 por el ex presidente Carlos Menem (1989-1999).
Videla, de 81 años, estaba encausado por estos delitos antes de ser indultado, beneficio que le permitió además eludir la condena a prisión perpetua a la que había sido sentenciado en 1985.
En aquel año se lo halló culpable de decenas de crímenes, secuestros, desapariciones y torturas de opositores, al cabo de un histórico juicio a las juntas militares del autodenominado "proceso de reorganización nacional".
No obstante, volvió a ser detenido en 1998, al ser encausado por robos de bebés que eran hijos de desaparecidos y por su participación en el Plan Cóndor, de coordinación represiva de las dictaduras del Cono Sur.
En junio pasado, el fiscal de estado de investigaciones administrativas Manuel Garrido solicitó a Oyarbide que declarase la "inconstitucionalidad" de los indultos y señaló "las responsabilidades que había tenido Martínez de Hoz en el caso de los secuestros".