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El diario ABC Color conversó telefónicamente con la señora Esther Rolón, madre de Érika Andrea Olazar Rolón, la guardiamarina paraguaya –mejor egresada de su Arma en la Academia Militar paraguaya– que se encuentra navegando en la fragata “Libertad”, buque escuela argentino, donde los oficiales recién graduados terminan de perfeccionar su formación.
Esther Rolón contó que está en diaria comunicación con su hija por medio de la página de Facebook, manteniéndose en contacto a través del Océano que las separa en estos momentos.
Como la madre relató, Érika se encuentra muy bien, con buen ánimo, y continuando sus tareas de formación a bordo de la nave.
Explicó que también ha tenido oportunidad de bajar a puerto, conocer algo de la ciudad y contactar con una familia de paraguayos que se encuentra viviendo en ese país por cuestiones laborales.
Justamente, dicha familia la invitó a almorzar este fin de semana, haciendo más llevadera esta inusitada situación por la que Érika está atravesando junto con sus camaradas, en una tripulación que incluye oficiales de diversos países.
La mayor parte de los 200 tripulantes del buque son argentinos, pero cuenta también con 14 chilenos, 8 uruguayos y un marino de Bolivia, Venezuela, Brasil, Perú y Sudáfrica, además del Paraguay.
La fragata “Libertad” debía realizar un viaje tocando una serie de puertos en el Océano Atlántico, cuando, al recalar en Ghana, un grupo financiero acreedor del Gobierno argentino solicitó el embargo judicial sobre la nave, lo que le fue concedido, alegando que la misma no gozaba de inmunidad, a pesar de ser un buque militar extranjero.
Esther Rolón explicó que el periplo programado incluía tocar puerto en unos 15 países con costas sobre el Atlántico, durante unos 6 meses de navegación.
Tras zarpar de costas argentinas, la “Libertad” tocó puerto en Brasil, Surinam, Guyana, Venezuela, Portugal y España.
En este último país, Érika tuvo la oportunidad, aprovechando unos días de franco, de visitar a unos parientes que viven ahí.
Luego, el barco siguió su curso por Marruecos, Senegal y Ghana.
El viaje debería seguir por Nigeria, Angola, Namibia, Sudáfrica, Brasil, Uruguay, y de retorno a la Argentina.
Esther Rolón no duda de que Érika enfrenta esta desafortunada e incómoda situación con todo altura.
“Es nuestro orgullo. Es una persona valiente, luchadora, que ha pasado por múltiples obstáculos, superándolos todos, siempre”, acotó la madre con mucha emoción.
lduarte@abc.com.py