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El ex presidente Néstor "Kirchner ya tiene la ley de control de medios", abrió ayer su portada el diario Clarín, que ha liderado los duros cuestionamientos desde la prensa contra el proyecto oficialista de ley de radiodifusión, criticado por opositores y varios medios de comunicación.El Senado argentino aprobó ayer y convirtió en ley, después de 20 horas de debates, un proyecto oficial sobre medios audiovisuales que busca según el gobierno "desmonopolizar" el sector y que fue fuertemente resistido por la oposición y los grandes grupos mediáticos que denunciaron que la iniciativa coarta la libertad de prensa, informaron las agencias noticiosas, entre ellas ANSA y AFP.
El Senado aprobó la ley en la madrugada de ayer con el apoyo de 44 legisladores (propios y de aliados socialistas y partidos provinciales y minoritarios) y la oposición de 24 (de la Unión Cívica Radical, el peronismo disidente y la Coalición Cívica).
El proyecto fue impulsado por la presidenta Cristina Fernández y su esposo y ex mandatario Néstor Kirchner, en medio de una dura pelea con el multimedio Clarín.
El Gobierno "saca de apuro una ley engañosa, que simula ser progresista y en realidad solo atrasa: promoverá una prensa más débil y dócil frente al poder político", cuestionó el diario.
El proyecto del Gobierno, que ya contaba con la media sanción de Diputados, prevé dividir el mercado audiovisual argentino entre medios privados, públicos y de organizaciones sociales.
La ley habilita al Gobierno a manejar el espectro radioeléctrico y el otorgamiento de licencias de radio y televisión abierta y por cable, con límites en cuanto a la cantidad de señales que pueda tener cada operador y establece cupos de programación obligatoria, como la obligación de emitir un porcentaje de música nacional.
La oposición, entre otros argumentos, cuestionó que las decisiones sobre las licencias quede en manos de un organismo con mayoría oficialista y que sectores vinculados a los intereses del Gobierno accedan a medios que deberán ser vendidos por sus dueños para no exceder los límites de señales que propone la nueva norma.
El jefe del bloque radical (UCR), Ernesto Sanz, dijo que el gobierno de Cristina Fernández construyó una "matriz autoritaria".
"No se puede vivir en un país sometido al berrinche de una persona", dijo y añadió que la nueva ley, que ahora deberá ser promulgada por el Ejecutivo, "va a ser inaplicable".
El Senado aprobó la ley en la madrugada de ayer con el apoyo de 44 legisladores (propios y de aliados socialistas y partidos provinciales y minoritarios) y la oposición de 24 (de la Unión Cívica Radical, el peronismo disidente y la Coalición Cívica).
El proyecto fue impulsado por la presidenta Cristina Fernández y su esposo y ex mandatario Néstor Kirchner, en medio de una dura pelea con el multimedio Clarín.
El Gobierno "saca de apuro una ley engañosa, que simula ser progresista y en realidad solo atrasa: promoverá una prensa más débil y dócil frente al poder político", cuestionó el diario.
El proyecto del Gobierno, que ya contaba con la media sanción de Diputados, prevé dividir el mercado audiovisual argentino entre medios privados, públicos y de organizaciones sociales.
La ley habilita al Gobierno a manejar el espectro radioeléctrico y el otorgamiento de licencias de radio y televisión abierta y por cable, con límites en cuanto a la cantidad de señales que pueda tener cada operador y establece cupos de programación obligatoria, como la obligación de emitir un porcentaje de música nacional.
La oposición, entre otros argumentos, cuestionó que las decisiones sobre las licencias quede en manos de un organismo con mayoría oficialista y que sectores vinculados a los intereses del Gobierno accedan a medios que deberán ser vendidos por sus dueños para no exceder los límites de señales que propone la nueva norma.
El jefe del bloque radical (UCR), Ernesto Sanz, dijo que el gobierno de Cristina Fernández construyó una "matriz autoritaria".
"No se puede vivir en un país sometido al berrinche de una persona", dijo y añadió que la nueva ley, que ahora deberá ser promulgada por el Ejecutivo, "va a ser inaplicable".